Este relato 47 es la segunda parte de una historia. Debes leer antes el relato 46. Pulsa aquí.
JAVIER:
(Han pasado dos años desde que ocurrió todo eso con Alexandra. Y sinceramente en estos dos años no he dejado de pensar ni por un día en ella y en aquel día. De hecho a pesar de que va genial con mi novia tengo todavía metida a esta adorable niña en mi cabeza y todo lo que pasó. El año pasado no pude venir de vacaciones de Invierno aquí porque precisamente tuve un plan con mi novia pero este año ella tiene compromisos y puedo volver. Y aunque han pasado ya dos años me pone nervioso la posibilidad de volver a encontrarme con Alexandra)
(El primer día que llegué empecé a pasear por todos los sitios que ella solía estar hace dos años. Me los recorrí varias veces pero no la vi. Lo mismo me pasó el segundo día. Ya pensé que en el fondo era mejor no volverla a ver y cerrar este capítulo de mi vida. Pero el destino hizo que el tercer día la viese. Fue en una cafetería donde me estaba tomando un café. Ella no me vió. Estaba con un grupo de chicos y chicas de su edad y parecía que se lo estaba pasando bien).
(Al principio me costó reconocerla. Había cambiado mucho de los 13 a los 15 años pero seguía igual de preciosa. Ya no era una niña sino una adolescente adorable a sus 15 años. Estaba guapísima vestida así con esa camisa roja a rayas con unos pantalones negros. Reconozco que sentí excitación al verla así vestida tan guapa).
(Al cabo de un rato vi como toda esa pandilla cogían sus abrigos y se despedían a la puerta de la cafetería. Dude cómo proceder y simplemente salí de la cafetería yo también y empecé a seguirla a bastantes metros de distancia. Iba con una amiga de la que se despidió al cabo de unos 10 minutos. Se quedó por fin sola. Aunque no sabía cómo abordarla y hablarla después de todo lo que pasó hace dos años).
(Finalmente me armé de valor y me acerqué a ella. Estaba guapísima a sus 15 años. Había cambiado mucho. Para empezar el pelo mucho más largo pero seguía teniendo en su mirada esa inocencia tan especial que tanto me atraía) Hola Alexandra, cuánto tiempo. ¿qué tal estás?
...
ALEXANDRA R:
(Yo me quedé petrificada al verte. Como un fantasma del pasado al que nunca iba a volver a ver. No supe como actúar): Hola (dije seria y secamente)
...
JAVIER:
Podemos sentarnos en este banco para charlar?
...
ALEXANDRA R:
(yo poco receptiva y algo enfadada) Bueno
...
JAVIER:
(Durante los siguientes 15 minutos los dedique a disculparme por mi deplorable comportamiento dos años atrás. Por todo lo que pasó. Y sobre todo porqué me fui tan brusca y rápidamente sin ni siquiera despedirme. La hice comprender que solo tenía ella 13 años y que eso no estaba bien. También me disculpé por no cogerle ninguna de todas las llamadas que me hizo al móvil y por desaparecer así. Al principio ella me miraba reconrosa pero poco a poco fui viendo como su cara fue cambiando, que lo comprendía todo y que lo aceptaba, parecía más madura aunque no dejaba de ser solo una adolescente de 15 años. Por su mirada me preguntaba si seguiría colada por mí con ese amor platónico infantil que me tenía hace dos años).
(Nos despedimos como amigos. Esta vez sí que la dije donde me alojaba para así generar confianza y darla a entender que no volvería a desaparecer así como un cobarde. Yo me quedé muy agusto después de haber aclarado todo contigo aunque fuese con dos años de retraso)
(Nos dimos dos besos de despedida en la mejilla y se fue cada uno por su camino)
(Lo que jamás pude esperarme es lo que pasó un par de horas después)
(Estaba yo en mi habitación de hotel cuando llamaron a la puerta. Muy sorprendido muy a abrir. Y allí estabas tú. Me quedé de piedra en la puerta sin saber que hacer ni decir)
...
ALEXANDRA R:
Hola, ¿puedo pasar?
...
JAVIER:
Ah, sí, claro, pasa, qué sorpresa, no esperaba volver a verte y menos hoy otra vez
...
ALEXANDRA R:
(Me quito el abrigo y lo dejo colgado en una silla de tu habitación. Estoy seria. Te miro a los ojos): Creo que deberíamos seguir hablando de lo nuestro hace dos años.
JAVIER:
(yo algo confuso asiento): Sí, claro, siéntate, quiero aclararlo todo todas las veces que sea necesario. Hablemos lo que sea.
...
ALEXANDRA R:
(A mí me cuesta arrancar lo que te tengo que decir. No es fácil para mí. Finalmente lo digo): Tengo que confesarte una cosa
...
JAVIER:
(Yo me siento en la silla enfrente de ti): Dime lo que quieras. En confianza. Somos amigos, ya lo sabes, puedes contarme lo que quieras.
...
ALEXANDRA R:
(yo respiro un poco nerviosa. Se nota que me cuesta. Finalmente lo digo): Desde que pasó aquello hace dos años yo... bueno yo... jamás he vuelto a estar con ningún chico, ni tan siquiera un beso en los labios, aquello me dejó muy marcada (digo algo avergonzada, no puedo evitar ponerme roja al decirlo)
...
JAVIER:
Con ningún chico? me estás tomando el pelo? Si a tus 15 años eres una chica preciosa, guapísima, solo hay que verte, seguro que has tenido muchísimos pretendientes sin parar
... ALEXANDRA R:
Sí, sí, si me lo han pedido muchas veces, muchos chicos pero yo siempre he pasado de ese tema, no quería besos ni nada. Y es porque no he podido olvidar los besos que nos dimos aquella vez.
...
JAVIER:
Eso es una gran tontería, eres una adolescente que debe salir con chicos y tener una vida plena, y no pensar en una persona mayor como yo que ya tengo 31 años. Cualquier chico se moriría por tener una cita contigo.
... ALEXANDRA R:
No quiero tener citas. Solo quiero... que nos besemos los dos una última vez. Solo una última vez para quitarme esta obsesión que tengo contigo. Te prometo que una vez que lo hagamos no te volveré a molestar
...
JAVIER:
Tú nunca me molestas pero no está bien, a pesar de lo madura que te crees solo tienes 15 años y yo no voy a abusar de ti como lo hice la otra vez. Eso fue un error. Abusar de una menor es algo muy grave y me arrepiento mucho.
...
ALEXANDRA R:
Tú no abusaste de mí. Yo te di consentimiento todo el rato. Fue consentido y a mí me gustó. ¿Acaso a ti no te gustó?
...
JAVIER:
Joder, claro que me gustó, muchísimo, fue una experiencia brutal, la disfruté un montón, fue muy especial para mí. Nunca he podido olvidar aquel día
...
ALEXANDRA R:
(yo sonrío al escuchar eso. Me levanto de la silla y me acerco a ti que sigues sentado en tu silla. Acerco mis labios a los tuyos y te doy un beso. Mi primer beso en dos años)
...
JAVIER:
(Yo suspiro ante ese beso. Lo cierto es que me ha encantado y en cierta forma lo estaba deseando desde que te vi esta mañana con tus amigos en la cafetería. No sé ni cómo responder a ese beso).
...
ALEXANDRA R:
(Viendo que no te ha molestado ese beso vuelvo a acercarme y te doy otro mucho más largo, y luego otro, tú no rechazas ninguno de esos besos)
...
JAVIER:
(Finalmente reacciono a tus besos. Me doy cuenta que tengo que reaccionar ahora o volveré a cometer los mismo errores que hace dos años. Me pongo de pie y te agarro del brazo cariñosamente llevándote hacia la puerta): Alexandra, me ha encantado verte pero ahora tienes que irte, esto no está bien.
...
ALEXANDRA R:
(yo me pongo de espaldas a la puerta para impedir que la puedas abrir): ¿es que ya no te gusto como hace dos años?
...
JAVIER:
Por supuesto que sí, me gustas incluso mucho más que hace dos años, estás preciosa, mucho más guapa, más mujer, pero no dejas de tener 15 años,
...
ALEXANDRA R:
(yo me abrazo a ti juntándome mucho y te vuelvo a besar, no dejo de besarte) Quizás hace dos años no estaba preparada pero ahora sí
...
JAVIER:
Qué sabrás tú de estar preparada, si eres una cría y no has besado a ningún otro chico aparte de a mí, no sabes nada de la vida, en el fondo sigues siendo todavía esa niña de 13 años
...
ALEXANDRA R:
Sí qué sé de la vida, puede que nunca haya besado ni estado con ningún sitio pero sé de la vida, no soy una niña (y acto seguido cojo tu mano y la coloco encima de mi tetita izquierda por encima de mi camisa roja a cuadros)
...
JAVIER:
(yo al segundo quito la mano que me has puesto en esa zona de la camisa pero a pesar de que ha sido menos de un segundo me he dado cuenta perfectamente que ya has empezado a usar sujetador, lo cual es normal pues ya tienes 15 años y no eres ya esa niña de hace dos años): No vuelvas a hacer eso jamás.
...
ALEXANDRA R:
(yo algo avergonzada bajo la cabeza. Mis sentimientos por ti son tan contradictorios)
...
JAVIER:
(yo te cojo de la barbilla y te levanto la cara para mirarte a los ojos): Hemos dicho que seremos solo amigos, solo eso, ¿vale?
...
ALEXANDRA R:
(Yo asiento con la cabeza pero a traición te vuelvo a dar un beso en los labios y te sonrío): Un último beso de despedida como amigos
...
JAVIER:
jajajaja, como eres, vale, ha sido el último beso
...
ALEXANDRA R:
Oye, te apetece que vayamos de compras esta tarde juntos, quiero comprarme ropa y me fio de tu criterio, quiero estar guapa y seguro que tú sabes aconsejarme qué comprarme
...
JAVIER:
Pero si no necesitas mi consejo para estar guapa. Si estás preciosa ahora mismo como estás. Tienes mucho estilo vistiendo esa camisa roja a cuadros te queda genial con esos pantalones negros. Tienes estilazo a tus 15 años.
...
ALEXANDRA R:
En serio te gusta como visto? Pues esto lo cogí del armario esta mañana al azar, ni me plantee que combinara bien, jajaj
...
JAVIER:
Combina de maravilla. Muy elegante. Muy guapa. Debes romper muchos corazones vistiendo así (y no puedo evitar acariciarte el brazo por encima de esa camisa roja a cuadros)
...
ALEXANDRA R:
(A mí me encanta como me acaricias el brazo por encima de la camisa) Me gusta como me acaricias, ningún chico me ha acaricado jamás esta camisa, bueno, esta camisa y nada de mi ropa, desde que me acariciastes tú hace dos años nadie más ha vuelto a tocar nada de mi ropa
...
JAVIER:
(No puedo evitar de repente recordar cómo ibas vestida hace dos años y como te fui quitando poco a poco cada una de esas prendas, casi sin darme cuenta te pregunto): Sigues teniendo ese peto vaquero y ese jersey blanco gordo de lana?
...
ALEXANDRA R:
(A mí me hace muchísima ilusión que te acuerdes de la ropa que llevaba ese día, eso para mí es muy especial, con una sonrisa en los labios digo): Sí, aun lo debo tener, pero hace siglos q no me lo pongo, aunque he crecido mucho en este par de años era tan grande tanto el peto como el jersey que seguro que me quedarían bien a día de hoy
...
JAVIER:
(Recordarte con esa ropa que tanto me cautivó me hace sonréir como un tonto)
...
ALEXANDRA R:
Cómo crees que estaría más guapa ¿con esa ropa o con la que llevo ahora?
...
JAVIER:
Uff, esa pregunta es imposible de responder, con las dos estás guapísima, quizás estás más pija vistiendo ahora pero siempre estás guapa te pongas lo que te pongas (y vuelvo a acaricarte el brazo casi sin darme cuenta)
...
ALEXANDRA R:
(Nos quedamos los dos durante unos segundos de pie mirándonos, observándonos y de nuevo te suelto otro beso en los labios bastante largo)
...
JAVIER:
Te dije q no me besaras más... por favor no vuelvas a... (y antes de acabar la frase soy yo quien te empieza a besar apasionadamente sin poder controlarme)
...
ALEXANDRA R:
(yo cruzo mis brazos alrededor de tu cuello para así besarte mejor. Vuelvo a sentir el placer de tus besos dos años después)
...
JAVIER:
(yo me separo cabreado de ti) Con que esas tenemos? con quieres jugar, eh? Te vas a enterar. Se te van a quitar las ganas de jugar (y te tiro bruscamente bocabajo encima de mi cama de mi habitación de hotel)
...
ALEXANDRA R:
(yo me quedo asustada por la brusquedad de tu acción y por lo violento que te has puesto)
...
JAVIER:
(Me siento en la cama a tu lado y empiezo a azotarte el culo con fuerza. Me encanta azotarte por encima de ese pantalon vaquero negro que te queda tan bien. Me encanta tu culo. En esto sí que has cambiado en estos dos años. Hace dos años tu culito era minúsculo pero ahora con 15 te hace un culo maravilloso ese vaquero negro): Así aprenderás a portarte bien (mientras sigo azotánte)
...
ALEXANDRA R:
Ay, déjame, me duele, no me des tan fuerte
...
JAVIER:
Ha sido una niña mala y te voy a castigar por ser tan mala por querer calentarme y hacerme sufrir tanto (te doy un último azote en tu culo y me coloco a horcajadas encima de ti y empiezo a masajear los gluteos que se forman en el vaquero negro. Subo por tu espalda recorriendo tu camisa): ¿Entonces ninguno de los chicos de tu pandilla te ha tocado nunca esta camisa? ¿ni siquiera uno de los cuadraditos? Seguro que se mueren de ganas. Pues yo te voy tocar por todos ellos
...
ALEXANDRA R:
(yo me quedo en silencio. Muy nerviosa sin saber qué esperas de mí ni que hacer. Has cambiado de repente y te has puesto como más agresivo).
...
JAVIER:
Levántate de la cama y ponte de pie frente a mí. Hazlo
...
ALEXANDRA R:
(Yo tímidamente me levanto de la cama y muy nerviosa me quedo de pie frente a ti que permaneces sentado en la cama)
...
JAVIER:
(Yo te miro de arriba a abajo con entusiasmo e ilusión): Lo cierto es que estás guapísima, has cambiado mucho en estos dos años, me mola tu forma de vestir ahora (digo poniendo mis dos manos en tu cadera)
...
ALEXANDRA R:
(Yo no sé qué decir, solo tímidamente digo): Me alegro que te guste
...
JAVIER:
(Paso mis manos de tus caderas a tu culito de 15 años, ese pantalón vaquero negro te hace un culo maravilloso, me encanta, lo toco, lo aprieto, meto incluso las manos en los bolsillos de atrás del vaquero, y mientras hago eso te doy un beso en uno de los cuadrados de tu camisa roja, justo a la altura de tu ombligo, y luego otro beso al lado de este)
...
ALEXANDRA R:
(Yo siento un cosquilleo con esos besos en mi ombligo, me río sin poder evitarlo)
...
JAVIER:
(Una de mis manos sigue tocándote el culo pero la otra sube hasta una de tus tetas y la aprieto con ganas, con deseo): sí que te han crecido las tetas en estos dos años, se nota un montón, siguen siendo pequeñitas pero mucho más grandes que hace dos años, me encanta tocártelas, ¿te gusta que te las toque?
...
ALEXANDRA R:
Sí (digo algo asustada y nerviosa)
...
JAVIER:
(Me pongo de pie y te pongo mis dos manos en cada una de tus tetas, las aprieto con deseo, y te voy empujando hasta el armario de la habitación, me da morbo tocarte por encima de esa camisa roja a cuadros que te queda tan bien)
...
ALEXANDRA R:
(Yo me choco de espaldas contra el armario, me asusto un poco)
...
JAVIER:
Bien, ahora vas a hacer algo por mí, ¿lo harás, verdad?
...
ALEXANDRA R:
(Yo tímidamente asiento con la cabeza)
...
JAVIER:
Estás muy guapa y elegante así con la camisa por dentro del vaquero negro pero quiero que te saques por fuera, sácatela por fuera del pantalón
...
ALEXANDRA R:
(Yo algo confuso obedezco tu orden y me empiezo a sacar la camisa por fuera del pantalón)
...
JAVIER:
Muy bien. Y ahora quiero que muy lentamente te vayas desabrochando la camisa botón a botón, muy lentamente para que saboree yo ese proceso.
...
ALEXANDRA R:
(En ese momento me quedo muy cortada, me da mucho pudor desabrocharme la camisa y que me veas en sujetador, me da un corte brutal)
...
JAVIER:
(Yo viendo que no haces nada me enfado): Será mejor que lo hagas, porque como sea yo quien te la desabroche te la voy a rasgar entera, te la voy a destrozar, y entonces ¿cómo volveras a tu casa con la camisa rota?
...
ALEXANDRA R:
(Yo asustada y sin saber cómo actuar me empiezo a desabrochar lentamente la camisa, lo hago torpemente, con miedo, con muchos nervios)
...
JAVIER:
(Yo voy mirando poco a poco cómo vas desabrochando la camisa y aparenciendo tu sujetador, un sujetador blanco muy sencillo y casi infantil, pero me mola como te queda y verte las tetitas ahí metidas dentro)
...
ALEXANDRA R:
(Yo termino de desabrocharme del todo la camisa. Bajo la mirada con mucho pudor y vergüenza)
...
JAVIER:
Bien, genial (te abro la camisa del todo para verte bien): Menuda preciosidad de cuerpo que tienes (Y te aprieto con mis dos manos tus dos tetitas adolescentes por encima del sujetador al tiempo que te empiezo a dar besos en tu cuello)
...
ALEXANDRA R:
(Esos besos en mi cuello me relajan un poco aunque sigo muy nerviosa y asustada por como has cambiado en este rato)
...
JAVIER:
(Después de por lo menos 5 minutos besándote y tocándote las tetas por encima del sujetador me separo de ti, te miro de arriba a abajo. Meto mis manos por debajo detrás de tu camisa y con mucha facilidad te desabrocho el sujetador y te levanto las copas para verte las tetitas): Sí, desde luego unas tetas preciosas, nada que ver con las de hace dos años (y me pongo a besarlas y a tocártelas con deseo)
...
ALEXANDRA R:
(yo suelto sin querer un gemido al ver como chupas mis pezones. Han pasado dos años desde la última vez y no recordaba qué se sentía, cierro los ojos mientras lo haces)
...
JAVIER:
(Yo sonriendo digo) No es justo que esté tú medio desnuda (y con gran velocidad me desnudo yo del todo de cintura para arriba y me quito los pantalones. Se nota mucho mi erección en mi boxer. Mirando hacia mi bulto te pregunto): ¿Esto sí que es totalmente nuevo para ti, no?
...
ALEXANDRA R:
(Yo me asusto al ver ese bulto tan grande, es inmenso, parece que va a reventar, jamás pensé que eso fuese así)
...
JAVIER:
Ya hace dos años me la pusiste así de grande, solo que no la viste porque tenías los ojos cerrados y me vestí enseguida. ¿te gusta el bulto? ¿querrías tocarlo?
...
ALEXANDRA R:
(Yo me quedo petrificada y asustada a mis 15 años ante esa posibilidad, tengo curiosidad pero me da mucho corte)
...
JAVIER:
(Yo al verte tan parada tomo la iniciativa, cojo tu mano y la coloco en mi boxer): Mira, ya eres mayor, ya tienes 15 años, puedes tocarla
...
ALEXANDRA R:
(Yo tímidamente la toco por encima de tu boxer)
...
JAVIER:
(Sonriendo porque veo que al fin te dejas llevar te cojo la camisa roja de cuadros que tienes abierta y te la quito del todo, la tiro sobre la cama, lo mismo hago con tu sujetador blanco, me encanta verte con tus tetitas de 15 años al aire. Nada que ver con las mini tetitas de tus 13 años)
...
ALEXANDRA R:
(Yo me siento un poco desbordada por lo que está pasando pero lo cierto es que me da morbo fetichista tocarme así por encima del boxer, es como un juego, y el bulto es inmenso)
... JAVIER:
(Algo violentamente cojo y me bajo el boxer del todo, dejando al aire una brutal erección apuntando al cielo, la tengo grandísima, cojo tu camisa roja a cuadros de la cama y me la coloco alrededor de mi inmensa polla como si fuese una percha, la camisa queda colgada en mi pene) Tócamela así por encima de tu camisa, me da morbo eso
...
ALEXANDRA R:
(Yo algo tímida y nerviosamente): Es que no sé cómo hacer eso
...
JAVIER:
No te preocupes. Te enseñaré (y cojo tu manita y la coloco cobre mi polla cubierta por tu camisa y agarrandote de la muñeca te la voy moviendo indicándote cómo hay que moverla y a que ritmo).
...
ALEXANDRA R:
(Yo me dejo llevar por ti, esto me asusta pero al mismo tiempo me gusta, tú vas marcando el ritmo)
...
JAVIER:
(Me está excitando tanto el roce de tu camisa sobre mi polla que empiezo a notar las ganas de correrme, pero no quiero correrme todavía, quiero disfrutar más de ti, por lo que te ordeno que pares, respiro hondo y digo): Vamos a volver a revivir una de las cosas que te hice hace dos años
...
ALEXANDRA R:
(Yo te miro un poco asustada expectante)
...
JAVIER:
(Te empujo hasta el armario de la habitación y con violencia te desabrocho tu pantalón vaquero negro, y empiezo a bajártelo, te está algo justo y cuesta bajarlo, ahora entiendo porque te queda tan bien, a la vista va asomándose unas braguitas blancas muy parecidas a las que tenías hace dos años).
...
ALEXANDRA R:
(Yo me estremezco un poco al recordar las cosas que hiciste sobre mi braguita hace dos años y lo que sentí entonces)
...
JAVIER:
(Meto mis dedos por dentro de tus braguitas blancas, estás sin depilar, hace dos años no tenías ni un pelo y ahora tienes muchísimos, pero a mí no me importa, me da morbo adicional, eso le da más virginidad y la certeza de que nunca nadie antes te ha hecho esto, busco tu rajita por donde meter mis dedos)
...
ALEXANDRA R:
(Yo empiezo a sentir y recordar lo de hace dos años y me excito solo recordarlo)
...
JAVIER:
(Esta vez tengo mucho más facilidad para meter mi dedo dentro de tu vagina, ha sido todo mucho más rápido, tanto que enseguida meto otro dedo y los muevo dándote placer mientras miro como se bambolean tus tetitas de 15 años)
...
ALEXANDRA R:
(Yo empiezo a gemir, me salen gemidos sin parar, empiezo a sentir cosas que nunca antes he sentido)
...
JAVIER:
(Yo acelero el ritmo dentro de ti, muevo mis dedos más rápidamente dándote más placer, me pregunto si este es el momento para parar tal y como hice hace ya dos años. Cierto que ya tienes 15 años, ya eres una adolescente, pero no dejas de ser todavía una niña que es virgen y me da palo desvirgar a una menor, me cuestiono mucho lo que hacer)
...
ALEXANDRA R:
(Yo mientras no puedo dejar de gemir, cierro los ojos y no soy capaz de abrirlos del placer que me estás proporcionando, el mayor placer de mi vida
...
JAVIER:
(Esos gemidos tuyos me hacen reaccionar y me doy cuenta que no está bien lo que estoy haciendo, sobre todo porque cada vez tengo más ganas de follarte, de desvirgarte y aunque ya tengas 15 años eso no está bien. Por lo que bruscamente saco mis dedos de dentro de tu vagina, cogo tu ropa y te la tiro): Vístete y vete, y no vuelvas nunca, por favor
...
ALEXANDRA R:
(Yo totalmente noqueada y aturdida pues tan solo unos segundos antes estaba sintiendo el placer de mi vida no consigo responder a lo que me dices. Me quedo petrificada sin saber que hacer ni decir)
...
JAVIER:
(Yo intentando no mirar tus preciosas tetitas adolescentes de 15 años cojo tu sujetador y empiezo a ponértelo, quiero taparte pues mi erección no baja y mis deseos por follarte cada vez son más grandes. En cuanto consigo ponerte el sujetador cojo tu camisa roja a cuadros y me dispongo a ponértela).
...
ALEXANDRA R:
(yo me siento humillada que en mitad de tantísimo placer y excitación me estés echando así de tan mala manera. Me cabreo. Cojo mi camisa y me la pongo rápidamente y lo mismo con mi pantalón. Me visto del todo. Muy cabreada te digo): No quiero volver a verte nunca más. No me llames. Esto se acabó para siempre.
...
JAVIER:
(Yo veo como te vas muy enfadada por la puerta. Por una parte quiero retenerte y follarte. Desvirgarte brutalmente. Pero por otra parte solo tienes 15 años y sé que eso no está bien al igual que no estaba bien lo que te hice con 13 años. Intento convencerme. Finalmente respiro hondo e intento tranquilizarme. Pero solo consigo tranquilizarme dándome una ducha fría mientras me masturbo pensando en ti. Al salir de la ducha pienso que ya el año que viene tendrás 16 años, y al próximo 17, y entonces ya no será todo esto tan raro. Pero pensar eso solo hace que me vuelva a masturbar por ti. Durante los siguientes días me hago todos los días 4 pajas como mínimo por ti pero a pesar de ello sé que he obrado bien).
(Han pasado dos años desde que ocurrió todo eso con Alexandra. Y sinceramente en estos dos años no he dejado de pensar ni por un día en ella y en aquel día. De hecho a pesar de que va genial con mi novia tengo todavía metida a esta adorable niña en mi cabeza y todo lo que pasó. El año pasado no pude venir de vacaciones de Invierno aquí porque precisamente tuve un plan con mi novia pero este año ella tiene compromisos y puedo volver. Y aunque han pasado ya dos años me pone nervioso la posibilidad de volver a encontrarme con Alexandra)
(El primer día que llegué empecé a pasear por todos los sitios que ella solía estar hace dos años. Me los recorrí varias veces pero no la vi. Lo mismo me pasó el segundo día. Ya pensé que en el fondo era mejor no volverla a ver y cerrar este capítulo de mi vida. Pero el destino hizo que el tercer día la viese. Fue en una cafetería donde me estaba tomando un café. Ella no me vió. Estaba con un grupo de chicos y chicas de su edad y parecía que se lo estaba pasando bien).
(Al principio me costó reconocerla. Había cambiado mucho de los 13 a los 15 años pero seguía igual de preciosa. Ya no era una niña sino una adolescente adorable a sus 15 años. Estaba guapísima vestida así con esa camisa roja a rayas con unos pantalones negros. Reconozco que sentí excitación al verla así vestida tan guapa).
(Al cabo de un rato vi como toda esa pandilla cogían sus abrigos y se despedían a la puerta de la cafetería. Dude cómo proceder y simplemente salí de la cafetería yo también y empecé a seguirla a bastantes metros de distancia. Iba con una amiga de la que se despidió al cabo de unos 10 minutos. Se quedó por fin sola. Aunque no sabía cómo abordarla y hablarla después de todo lo que pasó hace dos años).
(Finalmente me armé de valor y me acerqué a ella. Estaba guapísima a sus 15 años. Había cambiado mucho. Para empezar el pelo mucho más largo pero seguía teniendo en su mirada esa inocencia tan especial que tanto me atraía) Hola Alexandra, cuánto tiempo. ¿qué tal estás?
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(Yo me quedé petrificada al verte. Como un fantasma del pasado al que nunca iba a volver a ver. No supe como actúar): Hola (dije seria y secamente)
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JAVIER:
Podemos sentarnos en este banco para charlar?
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ALEXANDRA R:
(yo poco receptiva y algo enfadada) Bueno
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JAVIER:
(Durante los siguientes 15 minutos los dedique a disculparme por mi deplorable comportamiento dos años atrás. Por todo lo que pasó. Y sobre todo porqué me fui tan brusca y rápidamente sin ni siquiera despedirme. La hice comprender que solo tenía ella 13 años y que eso no estaba bien. También me disculpé por no cogerle ninguna de todas las llamadas que me hizo al móvil y por desaparecer así. Al principio ella me miraba reconrosa pero poco a poco fui viendo como su cara fue cambiando, que lo comprendía todo y que lo aceptaba, parecía más madura aunque no dejaba de ser solo una adolescente de 15 años. Por su mirada me preguntaba si seguiría colada por mí con ese amor platónico infantil que me tenía hace dos años).
(Nos despedimos como amigos. Esta vez sí que la dije donde me alojaba para así generar confianza y darla a entender que no volvería a desaparecer así como un cobarde. Yo me quedé muy agusto después de haber aclarado todo contigo aunque fuese con dos años de retraso)
(Nos dimos dos besos de despedida en la mejilla y se fue cada uno por su camino)
(Lo que jamás pude esperarme es lo que pasó un par de horas después)
(Estaba yo en mi habitación de hotel cuando llamaron a la puerta. Muy sorprendido muy a abrir. Y allí estabas tú. Me quedé de piedra en la puerta sin saber que hacer ni decir)
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ALEXANDRA R:
Hola, ¿puedo pasar?
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JAVIER:
Ah, sí, claro, pasa, qué sorpresa, no esperaba volver a verte y menos hoy otra vez
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ALEXANDRA R:
(Me quito el abrigo y lo dejo colgado en una silla de tu habitación. Estoy seria. Te miro a los ojos): Creo que deberíamos seguir hablando de lo nuestro hace dos años.
JAVIER:
(yo algo confuso asiento): Sí, claro, siéntate, quiero aclararlo todo todas las veces que sea necesario. Hablemos lo que sea.
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ALEXANDRA R:
(A mí me cuesta arrancar lo que te tengo que decir. No es fácil para mí. Finalmente lo digo): Tengo que confesarte una cosa
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JAVIER:
(Yo me siento en la silla enfrente de ti): Dime lo que quieras. En confianza. Somos amigos, ya lo sabes, puedes contarme lo que quieras.
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ALEXANDRA R:
(yo respiro un poco nerviosa. Se nota que me cuesta. Finalmente lo digo): Desde que pasó aquello hace dos años yo... bueno yo... jamás he vuelto a estar con ningún chico, ni tan siquiera un beso en los labios, aquello me dejó muy marcada (digo algo avergonzada, no puedo evitar ponerme roja al decirlo)
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Con ningún chico? me estás tomando el pelo? Si a tus 15 años eres una chica preciosa, guapísima, solo hay que verte, seguro que has tenido muchísimos pretendientes sin parar
... ALEXANDRA R:
Sí, sí, si me lo han pedido muchas veces, muchos chicos pero yo siempre he pasado de ese tema, no quería besos ni nada. Y es porque no he podido olvidar los besos que nos dimos aquella vez.
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JAVIER:
Eso es una gran tontería, eres una adolescente que debe salir con chicos y tener una vida plena, y no pensar en una persona mayor como yo que ya tengo 31 años. Cualquier chico se moriría por tener una cita contigo.
... ALEXANDRA R:
No quiero tener citas. Solo quiero... que nos besemos los dos una última vez. Solo una última vez para quitarme esta obsesión que tengo contigo. Te prometo que una vez que lo hagamos no te volveré a molestar
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JAVIER:
Tú nunca me molestas pero no está bien, a pesar de lo madura que te crees solo tienes 15 años y yo no voy a abusar de ti como lo hice la otra vez. Eso fue un error. Abusar de una menor es algo muy grave y me arrepiento mucho.
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ALEXANDRA R:
Tú no abusaste de mí. Yo te di consentimiento todo el rato. Fue consentido y a mí me gustó. ¿Acaso a ti no te gustó?
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JAVIER:
Joder, claro que me gustó, muchísimo, fue una experiencia brutal, la disfruté un montón, fue muy especial para mí. Nunca he podido olvidar aquel día
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ALEXANDRA R:
(yo sonrío al escuchar eso. Me levanto de la silla y me acerco a ti que sigues sentado en tu silla. Acerco mis labios a los tuyos y te doy un beso. Mi primer beso en dos años)
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JAVIER:
(Yo suspiro ante ese beso. Lo cierto es que me ha encantado y en cierta forma lo estaba deseando desde que te vi esta mañana con tus amigos en la cafetería. No sé ni cómo responder a ese beso).
...
ALEXANDRA R:
(Viendo que no te ha molestado ese beso vuelvo a acercarme y te doy otro mucho más largo, y luego otro, tú no rechazas ninguno de esos besos)
...
JAVIER:
(Finalmente reacciono a tus besos. Me doy cuenta que tengo que reaccionar ahora o volveré a cometer los mismo errores que hace dos años. Me pongo de pie y te agarro del brazo cariñosamente llevándote hacia la puerta): Alexandra, me ha encantado verte pero ahora tienes que irte, esto no está bien.
...
ALEXANDRA R:
(yo me pongo de espaldas a la puerta para impedir que la puedas abrir): ¿es que ya no te gusto como hace dos años?
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Por supuesto que sí, me gustas incluso mucho más que hace dos años, estás preciosa, mucho más guapa, más mujer, pero no dejas de tener 15 años,
...
ALEXANDRA R:
(yo me abrazo a ti juntándome mucho y te vuelvo a besar, no dejo de besarte) Quizás hace dos años no estaba preparada pero ahora sí
...
JAVIER:
Qué sabrás tú de estar preparada, si eres una cría y no has besado a ningún otro chico aparte de a mí, no sabes nada de la vida, en el fondo sigues siendo todavía esa niña de 13 años
...
ALEXANDRA R:
Sí qué sé de la vida, puede que nunca haya besado ni estado con ningún sitio pero sé de la vida, no soy una niña (y acto seguido cojo tu mano y la coloco encima de mi tetita izquierda por encima de mi camisa roja a cuadros)
...
JAVIER:
(yo al segundo quito la mano que me has puesto en esa zona de la camisa pero a pesar de que ha sido menos de un segundo me he dado cuenta perfectamente que ya has empezado a usar sujetador, lo cual es normal pues ya tienes 15 años y no eres ya esa niña de hace dos años): No vuelvas a hacer eso jamás.
...
ALEXANDRA R:
(yo algo avergonzada bajo la cabeza. Mis sentimientos por ti son tan contradictorios)
...
JAVIER:
(yo te cojo de la barbilla y te levanto la cara para mirarte a los ojos): Hemos dicho que seremos solo amigos, solo eso, ¿vale?
...
ALEXANDRA R:
(Yo asiento con la cabeza pero a traición te vuelvo a dar un beso en los labios y te sonrío): Un último beso de despedida como amigos
...
JAVIER:
jajajaja, como eres, vale, ha sido el último beso
...
ALEXANDRA R:
Oye, te apetece que vayamos de compras esta tarde juntos, quiero comprarme ropa y me fio de tu criterio, quiero estar guapa y seguro que tú sabes aconsejarme qué comprarme
...
Pero si no necesitas mi consejo para estar guapa. Si estás preciosa ahora mismo como estás. Tienes mucho estilo vistiendo esa camisa roja a cuadros te queda genial con esos pantalones negros. Tienes estilazo a tus 15 años.
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ALEXANDRA R:
En serio te gusta como visto? Pues esto lo cogí del armario esta mañana al azar, ni me plantee que combinara bien, jajaj
...
JAVIER:
Combina de maravilla. Muy elegante. Muy guapa. Debes romper muchos corazones vistiendo así (y no puedo evitar acariciarte el brazo por encima de esa camisa roja a cuadros)
...
ALEXANDRA R:
(A mí me encanta como me acaricias el brazo por encima de la camisa) Me gusta como me acaricias, ningún chico me ha acaricado jamás esta camisa, bueno, esta camisa y nada de mi ropa, desde que me acariciastes tú hace dos años nadie más ha vuelto a tocar nada de mi ropa
...
JAVIER:
(No puedo evitar de repente recordar cómo ibas vestida hace dos años y como te fui quitando poco a poco cada una de esas prendas, casi sin darme cuenta te pregunto): Sigues teniendo ese peto vaquero y ese jersey blanco gordo de lana?
...
ALEXANDRA R:
(A mí me hace muchísima ilusión que te acuerdes de la ropa que llevaba ese día, eso para mí es muy especial, con una sonrisa en los labios digo): Sí, aun lo debo tener, pero hace siglos q no me lo pongo, aunque he crecido mucho en este par de años era tan grande tanto el peto como el jersey que seguro que me quedarían bien a día de hoy
...
JAVIER:
(Recordarte con esa ropa que tanto me cautivó me hace sonréir como un tonto)
...
ALEXANDRA R:
Cómo crees que estaría más guapa ¿con esa ropa o con la que llevo ahora?
...
JAVIER:
Uff, esa pregunta es imposible de responder, con las dos estás guapísima, quizás estás más pija vistiendo ahora pero siempre estás guapa te pongas lo que te pongas (y vuelvo a acaricarte el brazo casi sin darme cuenta)
...
ALEXANDRA R:
(Nos quedamos los dos durante unos segundos de pie mirándonos, observándonos y de nuevo te suelto otro beso en los labios bastante largo)
...
JAVIER:
Te dije q no me besaras más... por favor no vuelvas a... (y antes de acabar la frase soy yo quien te empieza a besar apasionadamente sin poder controlarme)
...
ALEXANDRA R:
(yo cruzo mis brazos alrededor de tu cuello para así besarte mejor. Vuelvo a sentir el placer de tus besos dos años después)
...
JAVIER:
(yo me separo cabreado de ti) Con que esas tenemos? con quieres jugar, eh? Te vas a enterar. Se te van a quitar las ganas de jugar (y te tiro bruscamente bocabajo encima de mi cama de mi habitación de hotel)
...
ALEXANDRA R:
(yo me quedo asustada por la brusquedad de tu acción y por lo violento que te has puesto)
...
(Me siento en la cama a tu lado y empiezo a azotarte el culo con fuerza. Me encanta azotarte por encima de ese pantalon vaquero negro que te queda tan bien. Me encanta tu culo. En esto sí que has cambiado en estos dos años. Hace dos años tu culito era minúsculo pero ahora con 15 te hace un culo maravilloso ese vaquero negro): Así aprenderás a portarte bien (mientras sigo azotánte)
...
ALEXANDRA R:
Ay, déjame, me duele, no me des tan fuerte
...
JAVIER:
Ha sido una niña mala y te voy a castigar por ser tan mala por querer calentarme y hacerme sufrir tanto (te doy un último azote en tu culo y me coloco a horcajadas encima de ti y empiezo a masajear los gluteos que se forman en el vaquero negro. Subo por tu espalda recorriendo tu camisa): ¿Entonces ninguno de los chicos de tu pandilla te ha tocado nunca esta camisa? ¿ni siquiera uno de los cuadraditos? Seguro que se mueren de ganas. Pues yo te voy tocar por todos ellos
...
ALEXANDRA R:
(yo me quedo en silencio. Muy nerviosa sin saber qué esperas de mí ni que hacer. Has cambiado de repente y te has puesto como más agresivo).
...
JAVIER:
Levántate de la cama y ponte de pie frente a mí. Hazlo
...
ALEXANDRA R:
(Yo tímidamente me levanto de la cama y muy nerviosa me quedo de pie frente a ti que permaneces sentado en la cama)
...
JAVIER:
(Yo te miro de arriba a abajo con entusiasmo e ilusión): Lo cierto es que estás guapísima, has cambiado mucho en estos dos años, me mola tu forma de vestir ahora (digo poniendo mis dos manos en tu cadera)
...
ALEXANDRA R:
(Yo no sé qué decir, solo tímidamente digo): Me alegro que te guste
...
JAVIER:
(Paso mis manos de tus caderas a tu culito de 15 años, ese pantalón vaquero negro te hace un culo maravilloso, me encanta, lo toco, lo aprieto, meto incluso las manos en los bolsillos de atrás del vaquero, y mientras hago eso te doy un beso en uno de los cuadrados de tu camisa roja, justo a la altura de tu ombligo, y luego otro beso al lado de este)
...
ALEXANDRA R:
(Yo siento un cosquilleo con esos besos en mi ombligo, me río sin poder evitarlo)
...
JAVIER:
(Una de mis manos sigue tocándote el culo pero la otra sube hasta una de tus tetas y la aprieto con ganas, con deseo): sí que te han crecido las tetas en estos dos años, se nota un montón, siguen siendo pequeñitas pero mucho más grandes que hace dos años, me encanta tocártelas, ¿te gusta que te las toque?
...
ALEXANDRA R:
Sí (digo algo asustada y nerviosa)
...
JAVIER:
(Me pongo de pie y te pongo mis dos manos en cada una de tus tetas, las aprieto con deseo, y te voy empujando hasta el armario de la habitación, me da morbo tocarte por encima de esa camisa roja a cuadros que te queda tan bien)
...
ALEXANDRA R:
(Yo me choco de espaldas contra el armario, me asusto un poco)
...
JAVIER:
Bien, ahora vas a hacer algo por mí, ¿lo harás, verdad?
...
ALEXANDRA R:
(Yo tímidamente asiento con la cabeza)
...
Estás muy guapa y elegante así con la camisa por dentro del vaquero negro pero quiero que te saques por fuera, sácatela por fuera del pantalón
...
ALEXANDRA R:
(Yo algo confuso obedezco tu orden y me empiezo a sacar la camisa por fuera del pantalón)
...
JAVIER:
Muy bien. Y ahora quiero que muy lentamente te vayas desabrochando la camisa botón a botón, muy lentamente para que saboree yo ese proceso.
...
ALEXANDRA R:
(En ese momento me quedo muy cortada, me da mucho pudor desabrocharme la camisa y que me veas en sujetador, me da un corte brutal)
...
JAVIER:
(Yo viendo que no haces nada me enfado): Será mejor que lo hagas, porque como sea yo quien te la desabroche te la voy a rasgar entera, te la voy a destrozar, y entonces ¿cómo volveras a tu casa con la camisa rota?
...
ALEXANDRA R:
(Yo asustada y sin saber cómo actuar me empiezo a desabrochar lentamente la camisa, lo hago torpemente, con miedo, con muchos nervios)
...
JAVIER:
(Yo voy mirando poco a poco cómo vas desabrochando la camisa y aparenciendo tu sujetador, un sujetador blanco muy sencillo y casi infantil, pero me mola como te queda y verte las tetitas ahí metidas dentro)
...
ALEXANDRA R:
(Yo termino de desabrocharme del todo la camisa. Bajo la mirada con mucho pudor y vergüenza)
...
JAVIER:
Bien, genial (te abro la camisa del todo para verte bien): Menuda preciosidad de cuerpo que tienes (Y te aprieto con mis dos manos tus dos tetitas adolescentes por encima del sujetador al tiempo que te empiezo a dar besos en tu cuello)
...
ALEXANDRA R:
(Esos besos en mi cuello me relajan un poco aunque sigo muy nerviosa y asustada por como has cambiado en este rato)
...
JAVIER:
(Después de por lo menos 5 minutos besándote y tocándote las tetas por encima del sujetador me separo de ti, te miro de arriba a abajo. Meto mis manos por debajo detrás de tu camisa y con mucha facilidad te desabrocho el sujetador y te levanto las copas para verte las tetitas): Sí, desde luego unas tetas preciosas, nada que ver con las de hace dos años (y me pongo a besarlas y a tocártelas con deseo)
...
ALEXANDRA R:
(yo suelto sin querer un gemido al ver como chupas mis pezones. Han pasado dos años desde la última vez y no recordaba qué se sentía, cierro los ojos mientras lo haces)
...
JAVIER:
(Yo sonriendo digo) No es justo que esté tú medio desnuda (y con gran velocidad me desnudo yo del todo de cintura para arriba y me quito los pantalones. Se nota mucho mi erección en mi boxer. Mirando hacia mi bulto te pregunto): ¿Esto sí que es totalmente nuevo para ti, no?
...
ALEXANDRA R:
(Yo me asusto al ver ese bulto tan grande, es inmenso, parece que va a reventar, jamás pensé que eso fuese así)
...
Ya hace dos años me la pusiste así de grande, solo que no la viste porque tenías los ojos cerrados y me vestí enseguida. ¿te gusta el bulto? ¿querrías tocarlo?
...
ALEXANDRA R:
(Yo me quedo petrificada y asustada a mis 15 años ante esa posibilidad, tengo curiosidad pero me da mucho corte)
...
JAVIER:
(Yo al verte tan parada tomo la iniciativa, cojo tu mano y la coloco en mi boxer): Mira, ya eres mayor, ya tienes 15 años, puedes tocarla
...
ALEXANDRA R:
(Yo tímidamente la toco por encima de tu boxer)
...
JAVIER:
(Sonriendo porque veo que al fin te dejas llevar te cojo la camisa roja de cuadros que tienes abierta y te la quito del todo, la tiro sobre la cama, lo mismo hago con tu sujetador blanco, me encanta verte con tus tetitas de 15 años al aire. Nada que ver con las mini tetitas de tus 13 años)
...
ALEXANDRA R:
(Yo me siento un poco desbordada por lo que está pasando pero lo cierto es que me da morbo fetichista tocarme así por encima del boxer, es como un juego, y el bulto es inmenso)
... JAVIER:
(Algo violentamente cojo y me bajo el boxer del todo, dejando al aire una brutal erección apuntando al cielo, la tengo grandísima, cojo tu camisa roja a cuadros de la cama y me la coloco alrededor de mi inmensa polla como si fuese una percha, la camisa queda colgada en mi pene) Tócamela así por encima de tu camisa, me da morbo eso
...
ALEXANDRA R:
(Yo algo tímida y nerviosamente): Es que no sé cómo hacer eso
...
JAVIER:
No te preocupes. Te enseñaré (y cojo tu manita y la coloco cobre mi polla cubierta por tu camisa y agarrandote de la muñeca te la voy moviendo indicándote cómo hay que moverla y a que ritmo).
...
ALEXANDRA R:
(Yo me dejo llevar por ti, esto me asusta pero al mismo tiempo me gusta, tú vas marcando el ritmo)
...
JAVIER:
(Me está excitando tanto el roce de tu camisa sobre mi polla que empiezo a notar las ganas de correrme, pero no quiero correrme todavía, quiero disfrutar más de ti, por lo que te ordeno que pares, respiro hondo y digo): Vamos a volver a revivir una de las cosas que te hice hace dos años
...
ALEXANDRA R:
(Yo te miro un poco asustada expectante)
...
JAVIER:
(Te empujo hasta el armario de la habitación y con violencia te desabrocho tu pantalón vaquero negro, y empiezo a bajártelo, te está algo justo y cuesta bajarlo, ahora entiendo porque te queda tan bien, a la vista va asomándose unas braguitas blancas muy parecidas a las que tenías hace dos años).
...
ALEXANDRA R:
(Yo me estremezco un poco al recordar las cosas que hiciste sobre mi braguita hace dos años y lo que sentí entonces)
...
JAVIER:
(Meto mis dedos por dentro de tus braguitas blancas, estás sin depilar, hace dos años no tenías ni un pelo y ahora tienes muchísimos, pero a mí no me importa, me da morbo adicional, eso le da más virginidad y la certeza de que nunca nadie antes te ha hecho esto, busco tu rajita por donde meter mis dedos)
...
ALEXANDRA R:
(Yo empiezo a sentir y recordar lo de hace dos años y me excito solo recordarlo)
...
(Esta vez tengo mucho más facilidad para meter mi dedo dentro de tu vagina, ha sido todo mucho más rápido, tanto que enseguida meto otro dedo y los muevo dándote placer mientras miro como se bambolean tus tetitas de 15 años)
...
ALEXANDRA R:
(Yo empiezo a gemir, me salen gemidos sin parar, empiezo a sentir cosas que nunca antes he sentido)
...
JAVIER:
(Yo acelero el ritmo dentro de ti, muevo mis dedos más rápidamente dándote más placer, me pregunto si este es el momento para parar tal y como hice hace ya dos años. Cierto que ya tienes 15 años, ya eres una adolescente, pero no dejas de ser todavía una niña que es virgen y me da palo desvirgar a una menor, me cuestiono mucho lo que hacer)
...
ALEXANDRA R:
(Yo mientras no puedo dejar de gemir, cierro los ojos y no soy capaz de abrirlos del placer que me estás proporcionando, el mayor placer de mi vida
...
JAVIER:
(Esos gemidos tuyos me hacen reaccionar y me doy cuenta que no está bien lo que estoy haciendo, sobre todo porque cada vez tengo más ganas de follarte, de desvirgarte y aunque ya tengas 15 años eso no está bien. Por lo que bruscamente saco mis dedos de dentro de tu vagina, cogo tu ropa y te la tiro): Vístete y vete, y no vuelvas nunca, por favor
...
ALEXANDRA R:
(Yo totalmente noqueada y aturdida pues tan solo unos segundos antes estaba sintiendo el placer de mi vida no consigo responder a lo que me dices. Me quedo petrificada sin saber que hacer ni decir)
...
JAVIER:
(Yo intentando no mirar tus preciosas tetitas adolescentes de 15 años cojo tu sujetador y empiezo a ponértelo, quiero taparte pues mi erección no baja y mis deseos por follarte cada vez son más grandes. En cuanto consigo ponerte el sujetador cojo tu camisa roja a cuadros y me dispongo a ponértela).
...
ALEXANDRA R:
(yo me siento humillada que en mitad de tantísimo placer y excitación me estés echando así de tan mala manera. Me cabreo. Cojo mi camisa y me la pongo rápidamente y lo mismo con mi pantalón. Me visto del todo. Muy cabreada te digo): No quiero volver a verte nunca más. No me llames. Esto se acabó para siempre.
...
JAVIER:
(Yo veo como te vas muy enfadada por la puerta. Por una parte quiero retenerte y follarte. Desvirgarte brutalmente. Pero por otra parte solo tienes 15 años y sé que eso no está bien al igual que no estaba bien lo que te hice con 13 años. Intento convencerme. Finalmente respiro hondo e intento tranquilizarme. Pero solo consigo tranquilizarme dándome una ducha fría mientras me masturbo pensando en ti. Al salir de la ducha pienso que ya el año que viene tendrás 16 años, y al próximo 17, y entonces ya no será todo esto tan raro. Pero pensar eso solo hace que me vuelva a masturbar por ti. Durante los siguientes días me hago todos los días 4 pajas como mínimo por ti pero a pesar de ello sé que he obrado bien).
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